Ripple effect
A veces me sorprende el efecto explosivo que en tu vida puede tener un sí o un no. En este caso, el efecto explosivo ha sido provocado por el sí al proyecto Ayacucho. Como acerca una llama, una chispa, a una mecha imaginaria, o como empujar la primera ficha de dominó puesta en pie, todo avanza, una pieza empujando a la siguiente, y un estallido siguiendo a otro.
He podido comprobarlo también en los demás. Desde que lo anuncié aquí y allá, todo han sido afectuosas muestras de ayuda: mi jefe accedió amablemente a que adelantara mi salida y retrasara mi llegada, un amigo se ofreció a quemar un CD con software específico para el proyecto que vayamos a acometer (que por cierto, todavía hay que concretar), ¡incluso tengo una oferta para ampliarme gratuitamente la memoria del portátil! Y son sólo unas pocas muestras. Otros muchos, no importa de qué forma lo han hecho, han ayudado. Desde aquí, y a todos, gracias.
Y bueno, [ante]ayer cayó otra ficha del dominó. ¡Por fin tenemos vuelo! Estoy seguro de que haberlo encontrado sin escalas, y a un precio razonable, aparte de lo fundamental que ha sido el cambiar las fechas del viaje, no ha sido cuestión de suerte sino de la habilidad de mis compis Clara y Nacho a la hora de buscar vuelos. Si Láquesis no decide cambiar de idea, saldremos de Madrid el 12 de julio, a las 23:55 y llegaremos a Lima a las 5:00 del día 13, tras doce horas y media de vuelo. Ya estamos algo más cerca.
Querido y apreciado Wil, da la casualidad que un no inesperado volvió a sorprenderte y a razón de ello el 2 de julio de 2012, justo a las 23:55, estabas en otro lugar que a su vez te llevó por otro sendero.
Personalmente lo celebro 🙂 No obstante, seguro que Perú queda en el tintero para un futuro no muy lejano. Besos
@Lola La Vida tiene esa especial forma de tejer hilos antes desconocidos 🙂 Perú está en el tintero, pero cuando suceda, será mucho mejor que antes :*