Un día "Mandelbrot"
Ha sido un día para el paseo, un día para la nostalgia y para la tristeza, para el dolor y para la risa, para la familia y los amigos. Ha sido un día como el camino de todos los días.
Ha sido el día del recuerdo y del olvido, de la lectura atenta y sorprendida de ese libro sobre aquella lejana cultura, del café tranquilo mientras leía el periódico. Ha sido un día tapizado de cansancio, de sueño, de sueños, de esfuerzos y de abrazos, de frustración y a la vez de satisfacción. Trajo el día todos sus momentos, los de aprender, los de reflexionar, los de explorar, los de equivocarse, los de olvidar.
El día vino y se fue con una sonrisa inesperada, con una lágrima furtiva, con el recuerdo presente, con un beso y una flecha, con un ronroneo en los ojos de un gato. Recorrió el corazón, y la mente, se detuvo en la boca, siguió en las miradas; habló con palabras tristes y cantó con el sonido de mis voces, medito con el aire, pensó con el Sol, se escondió con la noche. Conoció valles, y alcanzó cimas, se deslizó por laderas, cruzo ríos…
Estalló violento y terminó rendido. Caleidoscópico.
Mañana será otro día, otro más en el Camino. Otra vida dentro de la Vida. Hasta mañana…
(imagen de flickrnospam)
Se dice, se cuenta, se comenta…